domingo, 31 de marzo de 2013

De pequeños nos asombrábamos al ver las mariposas volar cerca de los jardines, 
Nos asombrábamos con los maullidos y ladridos de los gatos y los perros,
incluso con los mugidos de las vacas.

¿En qué momento los niños pasan de amar a los animales a verlos diferente? Con esas ideas ego y antropocentristas, especistas. 

Es una triste situación que el ser humano olvide que es parte de la Naturaleza, y que ella es su hogar y el de sus hermanos los animales no humanos. 

Sin embargo no todo es triste, pues existen la consciencia y el corazón que hacen que el ser humano sienta (de sentir, padecer) y reflexione y se vuelva a unir en armonía  y equilibrio (phronesis) con la Naturaleza total (ecosistemas y hermanos animales).


Aquí una foto de la señora Blanca que trabaja en el estacionamiento detrás del Museo de Historia y ha rescatado y cuida a 32 perros y a un gato.  <3